Nuevo confinamiento: lo que tus empleados no te perdonarán

Nos enfrentamos al segundo confinamiento, que seguirá teniendo repercusiones en las empresas. Estas afectarán tanto a los directivos como a los empleados, que ven delante suyo una nueva “crisis”, más devastadora que la primera. Este reconfinamiento, un tanto polémico, produce confusión en muchos trabajadores, que no saben qué esperar en las próximas semanas.

Una gestión anticuada, la falta de organización, la creciente brecha entre los teletrabajadores y los empleados obligados a permanecer en el lugar de trabajo, la falta de consideración… El malestar general y la impaciencia de los empleados es palpable en las empresas.

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Entre las injusticias y los malentendidos… Los empleados esperan mucho de la dirección ante este nuevo confinamiento que acaba de empezar.

¿Cómo va a hacer frente la empresa a esta enésima “presión” y cómo va a cumplir las expectativas de unos empleados cada vez más exigentes? ¿Hay soluciones para rectificar y evitar esta segunda ola? ¡Te lo explicamos a continuación!

1 – Las empresas bucean en la oscuridad otra vez

“En la primera ola, se cogió a las empresas con la guardia baja: no tenían mascarillas, estaban mal organizadas, no tenían el material necesario para los teletrabajadores, la comunicación interna no era suficiente.”

Este segundo confinamiento hace sonar otra vez y con mayor fuerza la señal de alarma de las empresas. De hecho, durante el primer confinamiento, muchas empresas de diferentes sectores experimentaron situaciones complicadas dentro de sus organizaciones:

Interrupción del suministro (logística)

Introducción repentina del teletrabajo

Procesos de trabajo interrumpidos

La dirección y los gestores de equipo fueron sorprendidos con la guardia baja

Falta de consideración por los empleados

Falta de comunicación interna

Entonces, ¿por qué algunas empresas se ven más afectadas por este reconfinamiento que otras? Hay varias razones. Las empresas más afectadas:

No se cuestionaron nada durante el primer confinamiento
No escucharon a los empleados
No estaban organizados
No tuvieron en cuenta las opiniones de los trabajadores
No pusieron en marcha una estrategia de comunicación interna

“Gobernar es planear; y no planear nada es correr hacia el desastre”
Emile de Girardin

Como podemos ver hoy, las empresas que no tomaron las medidas necesarias en el primer confinamiento ahora están quedando en evidencia ante sus empleados. Por lo tanto, se ha formado una espiral negativa muy rápidamente que conlleva:

El miedo a comunicarse
La retención de información
La aparición de rumores
La distorsión de la información
La pérdida de confianza
La falta de puntos de referencia
El desequilibrio en la empresa
El miedo de los empleados

2 – El aumento de la exigencia de los empleados

Este nuevo confinamiento ha reforzado el sentimiento de injusticia de los empleados y ha aumentado su malestar con la dirección. Además, los empleados consideran que la dirección no ha hecho ningún esfuerzo por recuperarse en los últimos meses, lo que ha socavado la legitimidad y el profesionalismo de la dirección para las próximas semanas.

La indulgencia que los empleados tenían hacia la dirección ha desaparecido. Ahora tienen expectativas y las están expresando. Se atreven a hablar, a mostrar que la falta de decisiones o de reacciones de la dirección es un error para la salud de la empresa y el bienestar de los equipos.

Ya no habrá más excusas que dar a los empleados en este segundo confinamiento, y de hecho los próximos días serán decisivos para la dirección, ya que tendrá que tomar medidas, rectificar la situación y mejorar la organización interna de la empresa.

“Las empresas no deberían ver esta segunda ola como un obstáculo. Tienen la oportunidad de convertir este confinamiento en una oportunidad para la empresa y todos sus empleados.»

3 – Todavía hay tiempo para reaccionar

En el contexto actual, las empresas o bien siguen siendo pesimistas o bien intentan seguir siendo optimistas aprovechando este segundo confinamiento. Esta vez ya no se trata de no reaccionar o de cometer errores. Hace falta encontrar soluciones y nuevas oportunidades para “reinventarse”. ¿Qué significa esto?

Que nunca es demasiado tarde para hacer algo o mejorar: los empleados no perdonarán la total inmovilidad y falta de participación de la dirección, pero sí reconocerán sus esfuerzos e iniciativas, por pequeñas que sean. Esto da a la dirección la oportunidad de demostrar su compromiso con sus empleados.
Que de las crisis surgen oportunidades: si la empresa no tiene comunicación interna, entonces debemos empezar de cero y hacernos las preguntas correctas. ¿Qué mensajes deben transmitirse a los empleados? ¿En qué aspectos se debe mejorar la comunicación interna de la empresa? La dirección debe involucrar a los empleados para encontrar una nueva estrategia de comunicación interna. Por lo tanto, debe tener en cuenta elfeedback positivo y negativo de todos los empleados.

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Que hace falta diagnosticar la situación en la que se encuentra la empresa: ¿todos los empleados están teletrabajando? Si es así, ¿tienen las herramientas adecuadas para trabajar en buenas condiciones? ¿Algunos empleados, debido a su trabajo, necesitan estar presentes en el lugar de trabajo? Este confinamiento obliga a las empresas a reaccionar rápidamente, en primer lugar para informar rápidamente a los empleados, pero también para evitar crear un sentimiento de injusticia y confusiones.
Que hace falta organizarse, es decir, que la dirección tiene que pasar a la acción y mostrar a los empleados que puede adaptarse rápidamente para que la situación esté bajo control.
Que hace falta encontrar soluciones rápidamente: por ejemplo, si la dirección quiere actuar con rapidez, debe crear una unidad de crisis, en la que participen los directivos y los equipos y que les muestre que involucrarlos es importante para el futuro. Este es el momento de mostrar que las opiniones de los empleados importan a la dirección.

4 – Preparar un plan de ataque

Para no volver a sufrir las consecuencias del confinamiento, la empresa debe tomar medidas ahora y preparar un plan de ataque, que se llevará a cabo en 5 pasos:

Paso 1: Hacer un diagnóstico de la situación

Para ello, la dirección debe hacerse varias preguntas:

¿Está creando un vínculo con los empleados a pesar del distanciamiento?
¿Se comunica suficientemente con todos los empleados?
¿Qué piensan los empleados de la situación de crisis de la empresa?
¿Qué piensan los empleados sobre la comunicación interna de la empresa?

Este diagnóstico nos permitirá hacer una lista de las necesidades.

Paso 2: Hacer una lista de las necesidades de la empresa

Esta lista puede dividirse en varias partes: una lista de las necesidades de la empresa en general, pero también de las necesidades de la dirección, los gestores de equipo y los empleados. Hay que tener en cuenta las necesidades de cada nivel jerárquico para mantener la buena salud de la empresa.

Paso 3: Utilizar el modelo TIVAA

Tranquilizar, informar, vincular, acompañar, agradecer: el enfoque TIVAA servirá de apoyo a las empresas y les ayudará a adaptar su comunicación interna durante y después de la contención. Este enfoque, que ya ha demostrado su eficacia, permitirá a las empresas afrontar la crisis con excelencia.

De hecho, si hay un elemento común en todas las empresas durante el confinamiento es la comunicación interna. Cada organización no tiene más remedio que reaccionar e informar a sus empleados sobre la situación excepcional por la que está pasando, y aplicar medidas concretas para apoyarlos.

Paso 4: Comunicar las primeras medidas

Anunciar las primeras medidas significa “reaccionar y comunicarse rápidamente con los equipos”. La transparencia en las empresas es esencial. Cuanto más rápido se comuniquen las empresas sobre la situación de crisis a todos los empleados, más se sentirán implicados los empleados y tendrán menos sensación de estar “excluidos”.

Además, el anuncio de las primeras medidas envía mensajes fuertes e importantes. Este tipo de comunicación será muy apreciada por los empleados y les tranquilizará.

Paso 5: Establecer una solución de comunicación interna

Todos los empleados de una empresa deben mantenerse en contacto y poder verse a distancia. Hablar con los otros es una necesidad. Si los equipos necesitan seguir medidas de distanciamiento social durante este confinamiento, entonces una solución de comunicación interna les ayudará a mantener el vínculo social.

Esta segunda ola nos muestra la importancia de una comunicación interna de calidad para tranquilizar, informar y acompañar a los empleados con la mayor serenidad posible. Las empresas que han puesto en práctica una solución de comunicación interna entre el primero y el segundo confinamiento están convencidas de que han tomado la decisión correcta para la empresa y sus diversas partes interesadas.

Es el caso de la tienda de E. Leclerc en Attin, al norte de Francia. Descubre cómo la dirección pudo recuperarse y gestionar su comunicación interna durante el primer confinamiento.

Se dio prioridad a la protección de los empleados, pero también de los clientes y de la empresa en su conjunto.

No es fácil comunicarse internamente en este momento de crisis. ¡Pero es posible mejorar y modernizar la comunicación interna durante este segundo confinamiento! Descubre la guía de 20 ideas para publicaciones especiales covid-19 que te acompañarán durante esta crisis sanitaria.

Por Nuria Soler

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