La psicología en España ha avanzado mucho en lo referido a Recursos Humanos durante las últimas décadas. Esto ha permitido conocer en mayor medida los mecanismos que operan tras el trabajo en equipo, así como su verdadera importancia en el contexto actual.
En esta línea, cualquiera que, de una u otra manera, se dedique a la dirección de una empresa con empleados o que desee dar una nueva filosofía de trabajo, debería conocer las bases de esta manera de efectuar tareas. Al fin y al cabo, enfrentar a los problemas en grupo es siempre mejor que hacerlo individualmente.
Siendo así, a lo largo del presente artículo vamos a darte las claves fundamentales para que comprendas de qué te estamos hablando cuando decimos que el trabajo en equipo y una buena comunicación interna son imprescindibles para el buen funcionamiento de la empresa. Estamos seguros de que sabrás sacar el máximo provecho a toda esta información.
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El trabajo en equipo consiste en la realización de tareas en grupo. Así, varias personas cuentan con un objetivo común y complementan sus esfuerzos en favor del alcance de este objetivo. Sin embargo, no basta con la mera suma de las partes individuales.
No se basa en la mera adición de individuos. Consiste en la realización conjunta del trabajo y la resolución conjunta de los problemas que puedan presentarse.
Podemos decir que el trabajo en equipo es un método de superación de retos basado en la complementación de los esfuerzos de personas distintas. Está presente en las sociedades modernas, donde es preciso enfrentar problemas complejos que superan la capacidad de una sola persona. Por este motivo, resulta clave efectuar la suma de capacidades, conocimientos y esfuerzos de diversas personas.
Eso sí, el trabajo en equipo solo funciona cuando está debidamente coordinado y estructurado. A través del compañerismo, el apoyo mutuo, el intercambio de conocimiento y el alcance de metas se puede ir construyendo. Es un modo de desarrollo laboral que permite a los equipos de trabajo avanzar a pasos agigantados en la resolución de problemas.
Como es evidente, en cualquier grupo de trabajo se impone un conjunto de normas previamente acordadas y aceptadas por cada uno de los integrantes. La finalidad de ello es el respeto mutuo, el trabajo compenetrado y la actuación conjunta y coordinada. Así, valores como la cohesión, la solidaridad y el sentido de pertenencia al grupo regirán el avance de las actividades.
La mejor manera de dar un aspecto práctico a la exposición teórica que acabamos de llevar a cabo es mediante la presentación de ejemplos de trabajo en equipo. Así, podrás ver que no se trata solo de la imagen que se tiene de este concepto. Va mucho más allá.
Así, algunos ejemplos de trabajo en equipo son los siguientes:
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Con lo comentado seguro que eres capaz de intuir la gran relevancia de contar con un equipo que trabaje cohesionado para enfrentar los retos de la empresa. Sin embargo, con el fin de entender el trabajo en equipo la importancia tan grande que tiene, vamos a exponer aquí sus ventajas principales.
Estas son las siguientes:
Una de las realidades más importantes que no hay que perder de vista sobre el trabajo en equipo es que este se educa y trabaja. Algunas actividades de trabajo en equipo ayudan a favorecerlo y a hacerlo posible.
Entre ellas, destacan las siguientes por ser particularmente efectivas para dar lugar a la complicidad necesaria entre los trabajadores de una determinada empresa:
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Como puedes comprobar lo que se busca con esas actividades descritas en el apartado anterior es el aumento de la compenetración y cercanía entre los trabajadores. Lo mismo ocurre cuando se organizan deportes, excursiones o escapadas al campo.
Todo ello exige comunicación, por ello la relación entre la comunicación interna y el trabajo en equipo es extraordinariamente clara. Sin comunicación no se pueden construir las relaciones sanas que exige un contexto de trabajo grupal eficiente.
Los estudios científicos más recientes en materia de neurociencia han determinado que la comunicación es la herramienta utilizada por los seres humanos para resolver conflictos. Si la comunicación falla, es imposible que un grupo se complemente lo suficiente como para poder trabajar de forma óptima.
La comunicación no consiste únicamente en el intercambio vacío de palabras, sino que ha de ir acompañada de auténtica confianza. Se debe alcanzar una voluntad coordinada capaz de mirar en una misma dirección, que ha de ser capaz de resolver los problemas que surgen.
A todo ello se le suma, por supuesto, el respeto, la empatía y la tolerancia de las diferencias internas. Una misma cosa puede comunicarse de maneras muy diferentes, cada una de las cuales determina un nivel de respeto distinto. Es fundamental que siempre sea el máximo posible, pues garantiza unas relaciones sanas y duraderas.
En conclusión, la comunicación interna dentro de la empresa resulta indispensable para lograr empleados implicados que trabajen en equipo eficientemente. Por supuesto, queda en manos de cada compañía la mejora de su comunicación para beneficiarse de equipos eficientes.
Con refuerzo positivo y comunicación interna se logra alcanzar equipos que trabajan para obtener los mejores resultados. ¡Una realidad que cada vez está más presente en las empresas españolas gracias a herramientas como Steeple!
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